La tercera
revolución industrial, tercera revolución científico-técnica o
revolución de la inteligencia (RCT) es la revolución
que experimenta la humanidad con el conocimiento y control de la energía nuclear. Comienza al final de la II Guerra Mundial y cobra fuerza a causa de la crisis que
experimenta el capitalismo de la época.
La revolución
industrial impulsada por el petróleo y por otros combustibles fósiles, está
llegando a un final peligroso. El precio del gas y de los alimentos aumenta, el
desempleo continúa siendo elevado, el mercado inmobiliario está saturado, la
deuda de los consumidores y de los Estados está descontrolada y la recuperación
económica es cada vez más lenta. Para hacer frente a un posible segundo colapso
de la economía global, la humanidad necesita urgentemente una estrategia
económica sostenible que nos conduzca al futuro.

Rifkin describe
el modo en que los cinco pilares de la tercera revolución industrial crearán
miles de nuevos negocios y millones de empleos, lo cual traerá consigo un
reordenamiento fundamental de las relaciones humanas desde el poder jerárquico
hasta el poder lateral, que influirá en la manera en que dirigimos las
empresas, educamos a nuestros hijos y nos implicamos en la vida pública.
La Tercera
Revolución Industrial es un relato desde dentro de la próxima gran era
económica, que aporta además una atenta mirada a las personalidades y los
actores (jefes de Estado, consejeros delegados de grandes empresas globales, emprendedoras
sociales y ONG) que están iniciando su puesta en marcha en todo el mundo.
Bibliografía:
- Rifkin, J. (2011). La Tercera Revolución Industrial: Cómo el poder lateral está transformando la energía, la economía y el mundo. Paidos.
- Tercera Revolución Industrial, (20 dic 2011), recuperado: http://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_revoluci%C3%B3n_industrial, consultado: 30/enero/2012